* La cantante anunció un receso creativo

 

Como si de sus amigos más cercanos se tratara, cientos de almas fueron convidadas, durante siete noches (casi consecutivas) a finales de junio a una tertulia liderada por Natalia Lafourcade en el “comedor de su casa”, recreado en el Teatro Metropolitan.

Baile, gritos, ovaciones y declaraciones de amor fueron el aderezo perfecto para la treintena de éxitos que la cantante eligió para cerrar un tour ininterrumpido por casi cuatro años, que la ha llevado a recorrer diferentes países en América y Europa, e iniciar una nueva etapa. “Quiero probar que se siente estar del otro lado del escenario”, expresó casi al final del show.

Hace poco más de tres años que la también compositora lanzó Hasta La Raíz, su quinto álbum de estudio que resultó un parteaguas en su carrera y con el que inició una serie de presentaciones. Después, y sin dejar de tocar en público, “dio calor a los corazones” de sus seguidores con sus materiales Musas 1 y 2, “un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos”.

Con estos tres materiales bajo el brazo, Lafourcade ha superado las “230 presentaciones ante más de medio millón de personas en diferentes partes del planeta en los más de tres años de gira. Tan sólo en los últimos tres meses ofreció más de 40 conciertos”, detalló la casa discográfica de la artista en un comunicado. Fue así que la cantautora de 34 años llegó a la Ciudad de México para ofrecer lo mejor de su repertorio y con el objetivo de que el show haya quedado “capturado para siempre” en la memoria de sus seguidores.

 

Natalia Lafourcade invitó a los fans al “comedor de su casa” en el Teatro Metropolitan. Foto tomada de Facebook www.facebook.com/rafael.salinasgonzalez.7

 

En el inmueble de Independencia número 90, su canto – a capella- de Alma Mía inundó el espacio mientras el entarimado a media luz invitó a los fanáticos a arrellanarse en su butaca, tal como hacen en el sofá de su casa. En breve, las guitarras de Los Macorinos -Miguel Peña y Juan Carlos Allende- se integraron al tema. Así arrancó la velada.

“Es un placer tenerlos a ustedes en el comedor de nuestra casa”, dijo Natalia. Una estancia por la cual han pasado personalidades históricas. “Tuve aquí una conversación con Chavela Vargas. Aquí tuvimos la presencia de María Félix, tuvimos una bohemia maravillosa. Tuve a la señora Frida Kahlo discutiendo con Diego Rivera, hasta las seis de la mañana, aspectos de la vida y del amor. En fin, María Grever, Don Simón Díaz, Atahualpa Yupanqui. Han estado personalidades increíbles. Musas. Inspiración para todos nosotros. Y hoy, esta noche, tenemos aquí, en la casa, un público maravilloso”, dijo la intérprete a modo de bienvenida, antes de cantar Mexicana Hermosa.

 

Natalia Lafourcade en uno de sus shows en el Teatro Metropolitan. Foto Cortesía de Sony Music

 

Poco a poco, otros músicos se fueron sumando al recital, integrado en su primera parte por piezas como Tú Me Acostumbraste, Luz de Luna -en la que apareció la primera declaración amorosa: “¡Te amo!”, gritaron, a lo que ella contestó: “Yo también”-, Que he sacado con Quererte, en la que su público respondió con una ovación, y Soledad y el Mar, que concluyó tras soltar su cabello, adornado con un tocado de flores, y quitarse los zapatos. Entonces, abandonó el escenario.

En minutos regresó, con un atuendo diferente, para dar rienda suelta a los temas del álbum Hasta La Raíz, en las que alternó varios momentos en el piano y la guitarra. Al hilo se escucharon Estoy Lista y aquella que da nombre al disco, en la que el público le correspondió con un coro multitudinario, mismo que se extendió a Lo Que Construimos. Sin embargo, fue la canción Nunca Es Suficiente la que desató la euforia en el lugar.

Entonces, llegó el momento de hacer un recorrido por las diversas etapas de su trayectoria, que abarca más de 15 años en los que ha cosechado grandes logros, como obtener 10 Grammy latino y uno estadounidense, además de discos de triple platino y platino por las ventas de sus tres últimas placas discográficas.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

“Me siento muy emocionada. Vamos a comenzar un viaje por tanto años de música”, dijo a modo de introducción para interpretar temas de sus primeras producciones. “Muchas gracias a todos por acompañarme tanto tiempo, por hacer realidad mi sueño, que es estar aquí, en el escenario”, agregó antes de cantar Azul, sentada al piano.

A esa pieza siguieron Amor, Amor de Mis Amores, en la que miles cantaron su versión al tema de Agustín Lara; Elefantes -de su disco debut- y Amarte Duele -del soundtrack de la cinta protagonizada por Martha Higareda, Luis Fernando Peña y Ximena Sariñana-.

De repente, el júbilo inundó el lugar con una de sus canciones más conocidas, y que fue de las más coreadas durante la noche: En el 2000. El ambiente de euforia prosiguió con Ella es bonita y llegó al clímax con Mi Lugar Favorito en la que el grupo de ocho músicos y Lafourcade, cual ‘rockstar’, terminaron tocando en el piso del entarimado.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

Para contener un poco el derroche de energía, la cantante ejecutó un miniset acústico en el que interpretó Recuérdame -del soundtrack del filme “Coco”- junto al cantautor David Aguilar, quien después quedó solo en el escenario para interpretar Eco, tema que dio paso al homenaje que Lafourcade hizo a la música latinoamericana con temas como Duerme Negrito, Soy lo Prohibido, Danza de Gardenias, Mi Tierra Veracruzana, Tu  Si Sabes Quererme -en la que subió a un grupo de fans al escenario- y Ya No Vivo por Vivir –tema de Juan Gabriel-, entre otros.

Una salida en falso del entarimado anunció que el final estaba cerca. Apareció María Bonita, al lado de David Aguilar. Y ahora sí, la despedida. “Estoy a punto de hacer algo que en mi vida hice”, expresó la artista. “Nunca probé dejar de trabajar, pero me voy a dar un descanso. Esta canción que sigue habla acerca de soltar.

“Para mí, este momento es un poco así, porque llevó más de 15 años en este recorrido y quiero probar que se siente estar del otro lado del escenario, la vida, la calle o la playa. Espero verlos en un tiempito, cuando me toque volver”, manifestó antes de interpretar Partir de Mí, en medio de gritos como “¡No te vayas!” y “¡Te vamos a extrañar!” de parte de sus admiradores.

 

Natalia Lafourcade y “Meme”, de Café Tacvba, en el cierre de su gira “Hasta la Raíz / Musas 2” en el Teatro Metropolitan. Foto Lulú Urdapilleta, tomada de Facebook www.facebook.com/rafael.salinasgonzalez.7

 

Natalia bajó así el telón de un ciclo en el que también se ha involucrado en diversas manifestaciones sociales, como brindar apoyo a inmigrantes en la frontera norte de México y refugiados por medio de la agencia de refugiados de la ONU, además de ser vocera de Save The Children.

Después de los sismos de septiembre de 2017 que afectaron la Ciudad de México y otros estados de la República, arrancó su propio proyecto de responsabilidad social, que consiste en “reconstruir el Centro de Documentación del Son Jarocho en Jáltipan”, Veracruz, el cual resultó afectado por los terremotos.

Ahora, Lafourcade iniciará, según un comunicado de prensa difundido por su casa discográfica, “una etapa de reencuentro con ella misma a partir del descanso y la búsqueda de espacios diferentes para crear”.

Foto Lulú Urdapilleta, tomada de Facebook www.facebook.com/rafael.salinasgonzalez.7

 

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