En su colección Otoño-Invierno 2010-11 mostró tanto prendas de hombre como de mujer, después de cuatro años de no pisar una pasarela y nos hizó saber el porqué no había pisado la pasarela en tanto tiempo, un desastre total.
{mosimage}Revolución fue el nombre de su propuesta, donde los cortes militares protagonizaron, principalmente en solapas rígidas, cuellos tipo mao y brazos entubados. Valencia tomó a la Revolución Francesa y a la rusa como inspiración para crear siluetas estilizadas, dramáticas, románticas y con un intento fallido de glamour, donde lo rescatable fue ese hermoso Abrigo de un botón femenino con solapa amplia y bordado con encaje y cristales. Leggings, botas de zorro y doble estola de zorro.
En cuanto al infortunio de los diseños masculinos, Rocío bien pudo simplemente ignorarlos y sacarlos de la exhibición, quizá de esa forma la tortura a la audiencia hubiera sido más soportable.
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