Sale por el Este al anochecer, de color anaranjado como una calabaza y más brillante que una estrella de primera magnitud. Si usted se queda mirándolo, sin parpadear, el objeto le devuelve la mirada, sin parpadear tampoco.
Es Marte.
Esta semana, la Tierra y Marte tendrán un encuentro cercano. El 27 de enero, el Planeta Rojo se hallará a una distancia de tan sólo 99 millones de kilómetros y se verá más grande con el ocular de un telescopio que en ninguna otra ocasión entre 2008 y 2014. El diámetro de 14 segundos de arco del disco del planeta permanecerá sin cambios durante aproximadamente una semana, dejando de ese modo el escenario preparado para hacer buenas observaciones.
“Ahora, Marte es un blanco excelente para cualquier telescopio de aficionado”, informa el astrónomo amateur Joel Warren, quien envía estas imágenes desde su observatorio en Amarillo, Texas:
“El casquete polar del hemisferio norte del planeta se veía muy brillante en mi telescopio reflector de 11 pulgadas”, relata.
Y, debido a que el verano llega ahora al hemisferio norte de Marte, el brillante casquete polar y sus nubes de color azul-hielo comienzan a cambiar, sublimándose y deslizándose cada noche. Es un espectáculo vívido para cualquiera que posea un telescopio de tamaño mediano y una cámara digital.
Pero no se requiere necesariamente un telescopio para disfrutar del espectáculo. Marte es un objeto de gran belleza incluso a simple vista. Con una magnitud visual de -1,3, es casi tan brillante como Sirio (de magnitud -1,44), la estrella más brillante en el firmamento.
Comparemos a los dos: Sirio y Marte. Se hallarán en la misma región del cielo durante toda una semana. Mientras que Sirio es azul como la punta de una antorcha de acetileno, Marte se ve más como la cabeza al rojo vivo de un fósforo. El contraste es hermoso.
Otra comparación divertida: Sirio parpadea, pero Marte no. Las estrellas, siendo puntitos luminosos muy distantes, son más propensas a que su apariencia sea perturbada por pequeñas irregularidades en la atmósfera de la Tierra que los planetas, los cuales están ubicados más cerca y tienen forma de disco. Comparado con la luz danzante de una estrella, Marte tiene un brillo suave, que no parpadea.
{mosimage}Para quienes observen sin telescopio, el mejor despliegue tendrá lugar el día viernes 29 de enero, cuando la Luna llena y Marte coincidan en la misma región del cielo en una conjunción brillante como la luz de una lámpara. Esa misma noche, Marte estará en oposición, es decir, se hallará en posición directamente opuesta al Sol. De este modo, saldrá junto a la Luna sobre el horizonte al anochecer y recorrerá la distancia hasta el cénit hacia la medianoche, nunca desviándose por más de aproximadamente 6o de la primera Luna llena de 2010. (Nota: contrariamente a lo que mencionan los correos electrónicos sobre el “Engaño de Marte“, el Planeta Rojo no tendrá un tamaño angular como el de la Luna. Para quienes observen sin telescopio, Marte se verá como una brillante estrella anaranjada).
Derecha: Marte y la Luna llena convergen en la constelación de Cáncer el 29 de enero. Mapas celestes de tamaño completo: Enero 27, 28, y 29.
La Tierra y Marte tienen encuentros cercanos aproximadamente cada 26 meses. Sin embargo, algunos encuentros son más cercanos que otros. En 2003, por ejemplo, la distancia entre Marte y la Tierra fue de apenas 56 millones de kilómetros, la distancia mínima en un período de 60.000 años. El mundo entero se detuvo para mirar el evento mientras los medios de comunic