“Guns N’ Roses”, así sí los espero hasta tres horas (not in this life time)

Uno no puede hablar del “show” de “Guns N’ Roses” porque, fuera de algunos momentos de pirotecnia y llamas, todo es bastante simple. Aunque no hace falta. 

Axl, que sufre del síndrome del vocal/líder y que solo sobre el escenario puede hacer que la gente pierda la cabeza, ahora cuenta con el grandioso Slash y Duff McKagan, y es la razón por la que sí vale la pena aguantar el retraso de casi una hora para verlos hacer magia como seguro sólo ellos lo pueden hacer. 

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Obvio, tocaron sus mejores rolas y la gente coreó cada una de las palabras y gritos del buen Axl Rose. El momento más emotivo de la noche fue cuando se tomaron un par de minutos para dedicar “Knockin’ On Heaven’s Door” al equipo brasileño de futbol Chapecoense, cuyos integrantes viajaban en un avión que se estrelló cerca de Medellín, Colombia, y que dejó como saldo 71 muertos y seis sobrevivientes. 

También tocaron algunos covers, además del ya mencionado rolololón de Bob Dylan, “Live and Let Die”, de Paul McCartney, y el gran momento de Slash con “Wish You Were Here”, de Pink Floyd. Y ya entrando en esto de los covers, escuché a alguien de público decir que faltaba “Bed Of Roses”, asumo que en algún momento que no tengo registrado hicieron ese cover porque no quiero pensar que alguien por ahí estaba muy, pero muy confundido (pero si estaba).

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Cerraron como siempre y como tenía que ser con “Paradise City”, que por supuesto terminó de extasiar a todos los presentes además de regresar en breve para hacer una reverencia al público que estuvo de diez, como de diez fue la noche entera. Cualquiera puede diferir pero yo me robaría una gran frase de otra de las asistentes para definir el concierto: “Estuvo de wevos”.

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A continuación los temas que interpretó la banda californiana: