SÍ, en efecto este es un remake de la película
de 1991 protagonizada por Keanu Reeves, pero en vez de enfrascarnos en el mundo
del Surf, veremos un panorama espectacular recorriendo los deportes extremos,
desde motociclismo hasta paracaidismo libre.
En esta nueva versión vemos un cambio en la
forma que se incorpora el personaje principal “Johnny Utah” (Luke
Bracey )al equipo del FBI; después de pasar por la pérdida de su mejor amigo,
Johnny se convierte en agente novato del FBI y empieza a indagar en varios
robos que se han cometido de las formas más extremas y audaces, lo que lo lleva
a pensar que esos robos están hechos por personas que practican deporte extremo
y que lo que buscan es conseguir “Las Ocho Pruebas” que pretenden
utilizar las fuerzas de la naturaleza para alcanzar la iluminación.
Johnny es enviado para investigar y tratar de
infiltrarse en un grupo que posibles son los responsables, y es cuando conoce a
Bodhi (Edgar Ramírez), un afamado
deportista extremo que lo invita a unirse a ellos; la amistad que se crea entre
Utah y Bodhi hace dudar al departamento del FBI si fue buena idea enviar a un
ex deportista extremo a dicha operación.
La película está llena de adrenalina y hermosos
paisajes , las actuaciones son medianamente interesantes, los personajes
carecen de historia y expresión.
Sin duda una película para dominguear y pasar un
buen rato.
